Dentro del mundo del Mecanizado hay diferentes tipos. Los más conocidos son el fresado y el torneado, que son los que ofertamos en nuestro taller empleando las últimas tecnologías del mercado.
No ofrecemos otros servicios, pero vamos a comentar algunos de ellos, puesto que siempre es bueno conocerlos y saber de qué manera funcionan.
Fresado
El nombre de este proceso de Mecanizado viene de la fresa, la herramienta de corte giratoria que es la que hace el trabajo. La pieza que se va a elaborar se sujeta en la máquina y la fresa se mueve por su superficie a gran velocidad.
Esta fresa tiene dientes cortantes, por lo que va realizando cortes en varias direcciones. Trabaja en áreas grandes, lo cual es una de las diferencias que tiene con otros procesos de mecanizado.
Así, es capaz de crear muchas formas en la pieza que trabaja, con ranuras, superficies planas, cavidades, perfiles complejos, etc.
Este fresado se ve en muchos sectores, pero es especialmente útil en todo lo que tiene que ver con la maquinaria, los coches, la electrónica y la industria aeroespacial. Para estos, con el fresado se fabrican ejes, engranajes, troqueles, moldes, etc.
Ahora mismo, controlamos el proceso mediante un ordenador, lo que se conoce como CNC, por lo que los trabajos son más precisos y mucho más rápidos.
Torneado
Otra de las clases de mecanizado que ofrecemos en el taller es el torneado. Se lleva a cabo con el torno, el cual tiene una herramienta de corte como una cuchilla o un trozo de metal muy duro.
Es un tipo de mecanizado que está dirigido a la creación de piezas cilíndricas como ejes, roscas y superficies curvas. Esto se debe a la manera de funcionar de esta máquina, puesto que la pieza gira sobre su eje y la herramienta de corte se mueve en paralelo.
La industria manufacturera es el hábitat ideal del torneado, pues en ella lo emplean para hacer todo tipo de piezas cilíndricas. Además, con la incorporación de los ordenadores (el torneado CNC) la precisión ha mejorado y se crean piezas totalmente exactas.
Una de sus ventajas es que se emplea con todo tipo de materiales. Es común que se tornee acero o aluminio, pero también puede hacerse con piezas de acero inoxidable y titanio. Además, funciona bien con materiales no metálicos como los plásticos.
Rectificado
No lo ofrecemos nosotros, pero también es bastante usual. Se lleva a cabo cuando las piezas deben tener un buen acabado y dimensiones exactas.
Con él se obtiene un aspecto exterior de espejo a la vez que unas tolerancias de lo más ajustadas, como ocurre con las piezas que van a formar parte de los motores.
La máquina en donde se hace se llama rectificadora y tiene una muela abrasiva, la cual se compone de granos de diversos tamaños con durezas distintas.
Como en los casos anteriores, la pieza se sujeta y es la muela la que se mueve hacia ella, eliminando el material sobrante a través de su movimiento rotativo.
Aunque parezca que rectificar las dimensiones de una pieza con una muela no sea lo más preciso, lo cierto es que llega a conseguir una tolerancia del orden de micras, eliminando las imperfecciones microscópicas.
Por si esto fuera poco, deja una superficie perfecta, uniforme, libre de arañazos y de cualquier rugosidad. No se hace por estética, sino porque hay aplicaciones en donde la fricción y el desgaste deben ser mínimos, como ocurre con los rodamientos.
Lapeado
El último tipo de mecanizado del que vamos a hablar no lo tenemos en nuestro taller y es el lapeado.
Es muy diferente a los anteriores, puesto que aquí no hay elementos de corte, sino que el trabajo se basa en la abrasión que se produce entre la pieza de trabajo y el plato de lapeado.
Se necesita una pasta abrasiva. Esta contiene partículas muy finas y se pone entre la pieza y el plato, moviéndose ambos en forma de vaivén en direcciones opuestas.
Los profesionales recurren al lapeado cuando se requieren superficies de alta calidad, extremadamente lisas. Así, es un método con el que se hacen componentes ópticos y algunos rodamientos. Se suele emplear tanto en la industria electrónica y en la médica, en donde se requieren tolerancias muy ajustadas.