A la hora de marcar distintos tipos de materiales, los talleres como el nuestro hace tiempo que dejaron de emplear medios mecánicos y se pasaron al láser, una manera de marcado muy cómoda y duradera.
Esto se lleva a cabo con una máquina específica, la cual puede dejar su huella incluso en los elementos más duros, lo que la convierte en un accesorio versátil y una compra que se suele amortizar pronto.
¿Qué es el marcado láser?
Es un proceso en el que se emplea un rayo láser con el fin de marcar la superficie de un material. Esto se logra gracias a que este tipo de máquinas consiguen emitir una luz de muy alta intensidad, que se concentra en un punto específico de la superficie.
Se crean marcas superficiales que no dañan el material, pero que a la vez tienen una resolución muy alta y un gran detalle, por lo que se aprecian muy bien.
Además, podemos encontrar ya varios tipos de láser como el de fibra, el de CO₂ y el de estado sólido, de forma que es posible elegir el más apto en cada material que se vaya a trabajar.
¿Qué materiales se pueden marcar con láser?
Casi cualquier material que se nos ocurra se puede grabar, pero lo cierto es que hay algunos que se marcan más que otros como los siguientes:
Metales
Los láseres de fibra pueden marcar el acero inoxidable, el aluminio o el titanio de una forma duradera, de manera que las señales que se ponen en ellos no se borran con facilidad.
Aquí, las inscripciones se emplean para identificar las piezas, como por ejemplo la métrica de una llave, con el fin de poner códigos de barras en los motores de los coches, o incluso a la hora de grabar un número de serie en una prótesis de cadera o de rodilla.
Plásticos
El láser de CO₂ suele ser el escogido en esta tarea, puesto que es el mejor grabando plásticos debido a su longitud de onda.
Nos da la posibilidad de estampar marcas del tipo de los logotipos para el branding, el nombre de la empresa o incluso hacer diseños como pasa en la industria de la electrónica de consumo, en donde los paneles plásticos deben ser atractivos.
También se incluyen fechas, números de lote, etc., información muy útil que permite una trazabilidad total de estos plásticos.
Madera
La finalidad del grabado láser cambia un poco en este caso ya que su destino no es identificar, sino la estética. En la industria de la artesanía y de la construcción es posible crear diseños personalizados y grabados únicos gracias al láser.
Así, se le añade valor a la artesanía o a cualquier pieza de este material, que pasa a ser única.
Vidrio
De forma tradicional, el vidrio se ha decorado con algunos procedimientos entre los que destacaba el ácido, el cual desgastaba la superficie generando todo tipo de dibujos.
Ahora esto se hace con láser, gracias al cual los diseños pueden ser lo intrincados que queramos, pudiendo poner en el vidrio incluso caras reconocibles, mensajes, nombres de marcas, etc.
Cerámica técnica
La cerámica tiene una gran cantidad de usos y aunque la conozcamos más por los útiles de cocina o los azulejos, es uno de los materiales que podemos ver en aplicaciones industriales y en aquellas que tienen que ver con la ingeniería.
En esta clase de cerámica el láser viene muy bien a la hora de marcar códigos de barras o números de serie, como ocurre en las prótesis que se ponen a las personas que tienen problemas de cadera.
Papel y cartón
Aunque a priori el papel y el cartón no parezcan los materiales ideales a la hora de usar en ellos el láser (podemos imaginar que se queman), lo cierto es que gracias a las distintas máquinas que hay en el mercado se pueden hacer marcas en ellos.
Por ejemplo, se crean etiquetas que no se borran en las prendas que se ponen a la venta en las tiendas o se hace lo mismo en las cajas y en los envases, de manera que esto facilita mucho la logística, sabiendo siempre dónde está cada artículo.
Como se puede ver, el marcado láser se emplea en casi todos los materiales, tanto por motivos estéticos como por motivos utilitarios y se ha extendido gracias a las máquinas de marcado que han ido saliendo al mercado.