Cuando se aborda el tema del Mecanizado de materiales, la mente suele dirigirse de manera automática hacia los metales. Sin embargo, es importante destacar que esta técnica no se limita exclusivamente a los elementos metálicos, siendo igualmente aplicable a compuestos como el polietileno.
Aunque las máquinas utilizadas en el mecanizado de polietileno son las mismas que se emplean para trabajar con metales, las configuraciones difieren significativamente.
¿Qué es el Polietileno?
El polietileno es un polímero termoplástico de alta densidad, un plástico muy común que está presente en una gran cantidad de objetos cotidianos debido a sus propiedades. Estos serían algunos ejemplos:
- Varios tipos de envases como los de alimentos y los de productos de limpieza.
- Bolsas de plástico.
- Juguetes.
- Tubos y tuberías.
- Productos de embalaje.
- Equipamiento deportivo.
- Algunos componentes de automóviles.
Se trata de un material ligero y a la vez muy resistente, aguantando la corrosión sin apenas desgaste. También es flexible, aísla muy bien del frío, del calor y es muy económico.
¿En qué se Diferencia el Mecanizado del Polietileno del de otra Clase de Materiales?
A simple vista, puede parecer que el mecanizado del polietileno es muy similar al de otros materiales. De hecho, los procedimientos son los mismos: torneado, fresado, perforación o esmerilado.
Sin embargo, hemos de tener en cuenta que estamos trabajando con un plástico. Eso significa que sus propiedades son muy distintas a las de otros compuestos.
Es un Material Blando
No decimos nada nuevo al afirmar que el polietileno es más blando que los metales. Eso facilita el Mecanizado, pero a la vez requiere de herramientas de corte con mejores filos y ángulos de corte específicos.
De lo contrario, lo que vamos a obtener son piezas deformadas o con desgarros, por lo que no nos sirven para nada.
Posee una Mayor Tenacidad
La tenacidad es una propiedad de los materiales. Se refiere a la cantidad de energía que absorben antes de romperse y el polietileno posee una tenacidad alta.
Como resultado, hay que ajustar la velocidad de corte y avance. Así se evita que la herramienta se atasque o se rompa mientras trabaja.
Es Complicado Refrigerarlo
Cuando se mecaniza una pieza, el control de la temperatura es esencial. Eso aquí se complica, ya que el polietileno es un buen aislante. Por esa cualidad, su conductividad térmica es muy baja y elimina muy mal el calor.
Para que obtener las piezas en buen estado, hay que controlar la temperatura. De no hacerlo, se puede llegar a provocar la fusión del material. Con este fin, se emplean lubricantes específicos para polímeros como los aceites o algunas soluciones a base de agua. En otras ocasiones se recurre a la refrigeración por aire, que es una de las más efectivas.
Produce unas Virutas Enormes
Otra diferencia que vamos a encontrar al mecanizar polietileno la vemos en la generación de virutas. Las de este plástico son muy largas y fibrosas, tanto que se pueden enredar en la herramienta e incluso en la máquina.
De ese modo, será necesario contar con un sistema de evacuación de virutas que sea eficiente, evitando así problemas que pueden dar al traste con la pieza o incluso estropear la máquina.
¿Qué Aplicaciones Tienen las Piezas Mecanizadas de Polietileno?
Gracias a las características de este plástico, las piezas obtenidas en los talleres de Mecanizado tienen una enorme cantidad de aplicaciones.
- Están muy presentes en la industria alimentaria: Sin las piezas de polietileno, ahora mismo la industria alimentaria tendría muy difícil su supervivencia, ya que tienen una cantidad de aplicaciones casi infinitas. Las tapas, los contenedores y las juntas consiguen garantizar que los alimentos sean seguros y frescos, mientras que las bandejas y las transportadoras de polietileno ayudan al manejo higiénico de cualquier alimento. No solo hay piezas de polietileno en los envases, sino que también se hacen con él engranajes, rodillos y hasta cojinetes para las máquinas que procesan los alimentos.
- También vemos piezas de este material en la industria química: La industria química es otra de las que se aprovecha del mecanizado de polietileno. En este caso, las piezas de polietileno aguantan la corrosión, así que sirven para almacenar y transportar productos químicos. Asimimo, se hacen tuberías, por las cuales pasan líquidos y gases corrosivos. No faltan estas piezas en las válvulas que controlan el flujo de líquidos y gases.
- En la industria automotriz se emplean cientos de piezas de polietileno: Defensas para proteger los vehículos de las colisiones (los conocidos “parachoques”), piezas de salpicadero, asientos o paneles de las puertas son solo algunas de las piezas mecanizadas de polietileno que hay en coches, camiones, furgonetas o autobuses.
En conclusión, el Mecanizado de polietileno emerge como un proceso técnico de gran relevancia, extendiendo su aplicación más allá de los convencionales materiales metálicos. Aunque las máquinas utilizadas sean las mismas, la singularidad del polietileno, con su naturaleza blanda y tenaz, impone desafíos específicos en términos de herramientas de corte y control de temperatura durante el proceso.
No obstante, su versatilidad y propiedades únicas lo convierten en un material indispensable en diversas industrias, desde la alimentaria hasta la química y automotriz, demostrando que el Mecanizado de polietileno no solo es un proceso técnico, sino una piedra angular para la fabricación de componentes esenciales en nuestra vida cotidiana.